¿Cómo empezar a hablar de lo que paso el viernes 16 de agosto con Los Daniels en el Plaza Condesa? Fue tan “rápido” que hasta los mismos fans se quedaron con cara de “¿qué? ¿a poco ya acabo?” y no era para menos.
Habían prometido tocar más de 2 horas, cuando el show no duro ni esa minima sentencia; muchos no sabían si retirarse o quedarse, unos cuantos esperando a que hicieran otra aparicion, otros comenzaron a salirse y fue como termino, tan seco, tan vació.
Había más fila para recibir boletos regalados que los que llegaron desde las 7 u 8 de la noche para tener un buen lugar y disfrutar del evento, pero en fin, el lugar estaba lleno como era de esperarse y no es para menos con la fama que han logrado. Sabemos que Los Daniels actualmente se posicionan como una de las bandas favoritas del rock en México, que tienen una gran cantidad de seguidores, que lugar donde se presentan, lugar que abarrotan, que el público corea y disfruta con su música.
Son buenos músicos, cada integrante antes de llegar a Los Daniels, ya tenían trayectoria dentro del genero y que han encausado al igual que muchas bandas de la escena para llegar hasta donde están, además de tener una ejecución musical muy buena (eso nadie se los discute), pero es importante destacar lo que están presentando en sus shows en vivo, donde se supone que el reto para las agrupaciones es superar la calidad de sus discos con un una presentación; con la que logren dejar satisfechos y contentos a todos sus fans. ¡Pero no! No fue así, tocaron rolas de todos sus discos, incluyendo las del su más reciente producción “Amanecer” se escucharon rolas como: “A casa”, “Tiro de gracia”, “Lagrimas”, “Quisiera saber”, “Te puedes matar”, en fin, todos esos temas que hoy por hoy los posicionan como una gran banda.
En cuanto a la presentación, lo que aportaron visualmente no fue mucho, fue notorio que solamente salieron, tocaron y ya. Hasta ahí fue bueno, el público se prende con su música, brincan, bailan y hasta hacen slam; ¿slam? ¡Sí,Slam con los Daniels! (porque los fresas también bailan a ritmo de empujones jajaja). Pero la banda no aporta mucho en vivo, no interactúan mucho con sus seguidores. Fue una rola tras otra sin parar, sin agradecer a todos por su asistencia, ni por dedicar 3 horas (o más) de su tiempo para disfrutar de un concierto de tu banda en favorita en vivo y a todo color.
Se entiende que es parte del proceso de una banda con fama, está onda del rockstarismo, de tocar en grandes escenarios y vender miles de discos. Se vuelve parte del camino que los lleva al éxito, pero deben aprender a tener más humildad en todos los sentidos, si es que quieren llegar a ser de los grandes. Pero todos estos aspectos se van puliendo al paso del tiempo, a base de experiencia, de caídas y levantadas. Esperemos que la banda mejore, ya que son buenos y sería triste que solo se estanquen en solamente dedicarse únicamente a lo comercial, deben transmitir más y dar el 200% arriba del escenario.
Por Rubén Reyes