Seguro ya todos saben sobre la muerte de Scott Weiland, también es sabido que hay conflictos mundiales, el fútbol atrae mas atención que la justicia social que no se resuelve en nuestro país, preferimos mediatizar el fin del programa de Chabelo que las desigualdades que flagelan este pobre desarrollo humano; se pierden acciones y movimientos, que no quisiera sonar como el tío que piensa que su época fue mejor que la actual, en estos cambios generacionales las eras van terminando.
Las personas se vuelven mas complicadas y los gustos cada vez son mas lastimeros en el pensar de cerebros fácilmente impresionables, el estercolero que plasman las “alternativas” auditivas cada vez son mas evidentes, la cajita que en un tiempo me daba felicidad y facilidad a mi rutina con propuestas aventuradas, se han convertido en una tremenda pesadez de decepciones.
El camino del optimista se revuelca en falsas pretensiones y trasfondos de dinero, publicidad y consumismo, las viejas practicas de monopolio y explotación ven un futuro inmediato internado en las arterias del internet. Es verdad que en nuestra búsqueda de esperanza por elementos que rescaten algo del idealismo y lucha desperada por brindar una idea relevante, un objetivo firme, se ve manchado por sacrificios en terrenos inhóspitos.
Seguro extrañaremos viejos momentos donde ya no hagamos expectativas, solo realidades, esas que demuestran con actitud y nuevo panorama, que nos llevaran a levantarnos de nueva cuenta con fuerza y ganas de querer cambiar, agitados por las emociones bien controladas, sacudiendo el polvo, quemando recuerdos, obteniendo victorias, para ti, para mi, para todos…
Si estas leyendo esto, tu eres la resistencia, amor, familia y libertad.