Pekín es una de las ciudades que reaperturo los espacios para la música y lo hizo con fuerte estridencia. Y es que hace unos días bandas de metal fueron las encargadas de recuperar, lo que el paso de la pandemia ha dejado como nueva normalidad.
Con restricciones del 50% de capacidad y obvias precauciones, 200 personas fueron testigos de lo que al parecer sera la forma de poder asistir a conciertos.