Este fin de semana se llevó a cabo el 20 aniversario del Centro Nacional de las Artes, y para tener una celebración digna de este recinto fueron convocadas varias actividades.
En la Plaza de la Música se presentaron diversos grupos musicales desde Pumcayó que es una fusión de folk and roll que interpretan con varadios instrumentos y artefactos acústicos con esta música artesanal y bastante colorida, también estuvo Los Jaigüey (música fusión con letras de carácter social), Centarvs que es como una electrónica regional mexicana que suena bastante chido y para cerrar Sonido Gallo Negro (cumbia psicodélica) retoma lo psicodélico de la cumbia peruana de los años 70, fusionando subgéneros como la chicha, la cumbia sonidera el bogaloo entre otros.
Mientras tanto en la áreas verdes se llevaban también actividades, espectáculos intererdiciplinario de artes circenses como Zaikocirco, después se presentó un performance – degustación (osea era una escultura de chocolate para el paladar de todos!)
Y al final lo más destacado para su servidora fue el Laboratorio de Acrobacia Indígena, que es un proyecto surgido en la Cumbre Tajínque reúne en una compañía de circo indígena a acróbatas y jóvenes artistas escénicos de distintos estados de la República Mexicana. Esta compañía da visibilidad a los pueblos originarios de México a través de prácticas acrobáticas.