Música, cine, y arte fueron las principales atracciónes para la quinta edición del Festival Marvin que se llevo a cabo este sábado en diversas cedes del circuito Condesa-Roma en la Ciudad de México.
En el marco de la celebración por el 14 aniversario de Marvin se llevo a cabo una gran fiesta dentro y fuera de los diferentes escenarios. El festival comenzó con un cielo soleado y un agradable calor que invitava a caminar por las calles de estas colonias, sin embargo, como le hemos experimentado en los últimos días en la ciudad, la lluvia se hizo presente y nos acompaño la mayor parte del evento. Los recintos encargados de instalar esta fiesta fueron el Salón y la Cantina Covadonga, Tara Roma, el Parque España, Pata Negra, Woko Taberna, Cine Espacio 24 y Caradura.
El festival arrancó con la presentación de Little Jesus en punto de las 13 horas en el escenario Doritos, ubicado en el Parque España. Cientos de personas se dieron cita para disfrutar de la música de los capitalinos, entre los asistentes se encontraban familias enteras, adultos mayores y vecinos que transitaban por el parque y no dejaron perder la oportunidad escuchar a la banda de la Ciudad de México. Al terminar el recital comenzó la aventura, pues en otros escenarios comenzaban las presentaciones de Javiera Mena, Astros de Mendoza, Dromedarios Mágicos, Vanessa Zamora y Joe Volume, por lo que los espectadores comenzaron a dispersarse.
Para trasladarse de un foro a otro los algunos asistentes caminaban con singular alegria, el ambiente comenzaba a tomar forma y las calles lo expresaban; por otra parte, los organizadores del festival implementaron camionetas UBER que se encargaban de transportar de un escenario a otro al público, esto sin costo alguno, o el “Marvinbús”, un turibús que lleveba la fiesta a través del circuito Roma-Condesa. Además de los conciertos, muchos aprovecharon para visitar las diferentes estaciones Marvin y disfrutar de alguna comida y/o bebida con los descuentos que estas ofrecian. Entre el público se paseaban algunos miembros de bandas como De Nalgas y Apolo, entre otras.
Pasadas las 4 de la tarde, cuando la lluvia comenzaba a manifestarse, el Salón Covadonga dio alojo a todos los que lograron ingresar y llenar el lugar para la presentación de los regiomontanos Quiero Club, quienes, como es costumbre, pusieron a todo el mundo a bailar y cantar.
Comenzaron su presentación con “Música”, seguida por “Showtime” y una ola de calor abrumador que no impidió pasarla bien y disfrutar “El techo es el suelo”. Entre la calidez y el bochorno que se sentía en el lugar, Marcela hizo una pausa para invitar al escenario a un trompretista y decir “está canción es nueva y ustedes son los primeros en escucharla” palabras que dieron pie a “Sienteme” tema que fue muy bien recibido. Consecutivo al excusivo estreno que presenciamos, Priscila y Marcela continuaron con el derroche de energía cantanco “No Coke”, al termino de ésta, invitaron al público a disfrutar “Let da Music” la cual terminaba de una manera acelerada, intensa. Sucesivamente tocaron “Backstage Drama” y se retiraron ante las suplicas de los asistentes que energicamente coreaban “¡otra otra!”. Por tal motivo la banda regresó al escenario y Marcela comenzó a cantar “La Guadalupana” antes de terminar su función con “Minutos de aire” y finalmente despedirse.
El momento de cantarle a la melancolía fue protagonizadopor Juan Cirerol y su guitarra de 12 cuerdas en Caradura, lugar donde no cabía ni una persona más. El siguiente acto que se presento en el mismo lugar fuela presentción de Jack & the Ripper. A pesar de que el dúo de hermanos gemelos experimento algunos problemas con el audio del lugar, la mezcla su electro rock logó llevar a los espectadores a través de diferentes amósferas en un lleno total en Caradura. Sin duda, la fiesta estaba a todo lo que daba.
En el Parque España, The Plastics Revolution fascinaron al público que se componía por una bien nutrida variedad de asistentes. Personas de todas las edades disfrutaron de una actuación de gran nivel que refleja la combinación de pop con indie rock de la banda de San Diego; además, estos nos sorprendieron cuando los integrantes de Little Jesus subieron a acompañarlos en el escenario.
Al regresar a Caradura, El Viaje estaba a punto de comenzar su presentación. Los originarios de Mérida hicieron bailar a las chicas que se encontraban presentes con el sonido divertido y explosivo que los caracterisa. Al interpretar 8mil, el lugar parecia caerse ante la euforia generada por la banda, sin embargo sólo fue la preparación para concluir la noche con la banda de sgoegaze de Tijuana.
El Festival Marvin continuaba en algunos foros. La noche ya nos cubria y la fiesta parecia no terminar, sin embargo, a esas alturas de la noche el cuerpo ya pedía descanzar. Sin duda, éste es uno de los festivales que nos brindan una opción diferente para conocer bandas y disfrutar de la ciudad, una interesante propuesta que poco a poco se ha convertido en uno de los mejores eventos que se llevan a cabo en la Ciudad de México.
Por Daniel Rodriguez