Debido a los 25 años de la tan famosa e interesante revista National Geographic, decidió exponer sus mejores trabajos en una muestra denominada  “50 fotos que cambiaron al mundo” la cual tuvo lugar de exposición en el Antiguo Palacio del Arzobispado ubicado en la calle de Moneda en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Indudablemente una magnifica muestra de las mejores fotografías publicadas en la revista, cada fotógrafo ha mejorado de tal manera su técnica que al ver las fotos, algunas de ellas parecen cuadros; por la forma tan maravillosa en la que pacientemente esperan hasta captar  el momento justo no sin antes tomar varias fotos para elegir la mejor de ellas.

Los fotógrafos nos muestran la naturaleza y los colores que solo ella nos puede regalar, también nos enseña la crudeza del mundo actual tal es el caso del retrato de un niño que llora tras ver muertas a la mitad de su rebaño pertenecientes a su familia y como sustento de ella, el niño llora al no saber cómo enfrentar el llegar a casa sin las demás ovejas, reflejándonos lo difícil que es la vida en Perú.

No podía faltar una foto, la más polémica y la que sin duda atrajo las miradas, al final de la sala y con esa mirada tan cautivadora se encuentra el retrato de aquella niña de ojos verdes la cual Mc Curry el fotógrafo que plasmo esta imagen la cataloga como una de las más poderosas de la historia de la revista y sugiere que ella cautiva por su aspecto de “belleza desahuciada”. Comenta que a pesar de que evidentemente era de clase baja, en su mirada reflejaba mucha seguridad y hasta cierto punto la expectativa en la que se encontraba.

Cada fotografía contaba algo por sí sola, no siempre se capturan hermosos paisajes, lo importante es poder capturar la esencia de lo ocurrido y poder transmitirlo y es lo que estos fotógrafos sabían perfectamente y así lo plasmaban en cada página de la revista.

Sin duda alguna esta exposición es no solo para los amantes de la fotografía sino también para todo el público en general, un regalo de colores, formas, paisajes, ambientes e incluso vivencias.

Así que tienen hasta finales de noviembre ir a contemplar y adentrarse a esta magnífica exposición que sin duda se agradece el poder  apreciar en nuestro país.

Por Elena Duarte

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