Han pasado treinta y cinco años del fallecimiento de uno de los iconos del Punk; Ian Curtis aquel enigmático adolescente de 23 años que creo una atmósfera sombría al suicidarse en mayo de 1980 para convertirse en genio y figura de la escena.
La casa donde murió el vocalista de Joy Division se puso en venta y el empresario Hadar Goldman ha adquirido la propiedad por 190 mil libras con el objeto de convertir la vieja casa en un museo en homenaje al propio Ian Curtis.
Éste motivo ha causado polémica entre los ex – integrantes de la banda; Bernard Sumner y Peter Hook. Por un lado Bernard duda de manera seria que el lugar le parecería horrible y por otro lado Hook lo considera buena idea, un museo a Joy Division.
Goldman afirma que sus planes son respetuosos, y ha definido los comentarios de Sumner como “100% mierda”.
La intención de Goldman es crear un museo, pero también podría ser una galería y un estudio de grabación para que jóvenes músicos puedan continuar plasmando música.
La casa, que se encuentra en Barton Street en Macclesfield, va a ser un centro de creatividad y ese será el objetivo, un catalizador de arte y creatividad; afirma Goldman.