El título al igual que la historia es incoherente, delirante y psicodélico. La obra se basa en la vida de un técnico de teatro que desea ser el actor principal en vez de darle la espalda al público, este deseo le causa grandes alucinaciones.
Como bien sabemos, los sueños a veces no tienen mucho sentido… la puesta en escena muestra claramente este punto. A pesar de que el espectador puede llegar a sentirse confundido, en ningún momento dejar de reír, pues las escenas cómicas (copiadas un poco en la idea de Chespirito y Chaplin) resulta el factor atractivo de la historia.
Los actores se sincronizan con la música para darle un toque más gracioso, sus gestos faciales y movimientos corporales le dan realismo a las escenas, finalmente, la iluminación y los arreglos visuales seducen al auditorio. La producción tendrá una pequeña temporada en el CENART, del 22 de mayo al 1 de junio con un horario de jueves y viernes a las 20 hrs, sábados a las 17 y 19 hrs, domingos a las 16 y 18 hrs, con un costo de $150.