Por fin se llevó a cabo la cuarta  edición del Festival Hell & Heaven Fest, el cuál ante toda la expectativa que se creó alrededor de él, desde su cancelación en el mes de marzo, quedó a deber, su principal carencia: el audio.

Después de una larga espera para poder entrar al festival, ya que entre la confusión y el caos de organizar un evento de esta magnitud, la prensa tuvo que estar formada un buen rato para poder ser acreditada y lamentablemente para nuestro caso, se nos negó la posibilidad de poder tomar fotografías; por fin después de casi 2 horas pudimos entrar al festival.

A diferencia de lo que se vivió hace unas semanas ahí mismo, en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, el clima fue respetuoso de los fanáticos del metal, el sol golpeó con todo su esplendor durante toda la tarde y la lluvia fue la gran ausente, cosa que se agradeció por completo.

El Hell & Heaven ofrecía una serie de atracciones extra para que los asistentes al festival tuvieran una experiencia total, pero cosas como la Zona Hell vs Heaven, en dónde se anunciaba peleas “tipo UFC” que quedó en medio de la nada, con un pequeñísimo ring, en una zona muy alejada de los escenarios principales, por lo cual pasó desapercibida por la mayoría de los asistentes, los cuales con confusión preguntaban en dónde se encontraban “las peleas”; mismo caso pasó con en Motopabellon y con los juegos mecánicos del Fire Carnival, que para nuestra desgracia, los juegos mecánicos tenían un costo extra.

Ni hablar del Kiss Lounge (Museo de Kiss) que no se montó.

Pasando a la parte musical, en dónde todas las bandas entregaron lo mejor de sí, uno de los grandes aciertos que tuvo el festival fueron los horarios, en todos los escenarios corrieron con exactitud, sobre todo en los dos escenarios principales, Hell Stage y el Heaven Stage, tenían una sincronización perfecta, terminaba uno y enseguida comenzaba el siguiente.

De los primeros grandes momentos del festival llegó con U.D.O, directo desde Alemania, la legendaria banda de Heavy Metal llegó a la Ciudad de México para dar cátedra de porqué desde 1987 se mantienen vigentes, hasta se dieron el lujo de recordar los viejos tiempos con  Ball to the Wall de la banda anterior de Udo Dirkshneider, vocalista de U.D.O.

Después llegó en turno de Overkill, los pioneros del Trahs Metal no sólo tocaron canciones de su último disco White Devil Armory, sino que dieron un recorrido por muchos pasajes de su discografía, creando una gran euforia entre sus fanáticos, con canciones como Bitter Bill, Hello From the Gutther y Ironbound.

Cuándo el sol golpeaba con todo a toda la gente, eran justo a las 17:30 y el turno de escuchar a los brasileños de Angra, quienes durante su presentación deleitaron con su Power Metal;  Nothing to Say Waiting Silence Lisbon, Acid Rain, Deus le Volt!, Spread Your Fire, Rebirth, Unfinished Allegro, Carry On / Nova Era, Gate XIII, fue el setlist que nos regalaron, entregándose al máximo al público mexicano.

ANNIHILATOR llegó al Hell Stage para satisfacer a los oídos ávidos de Trash Metal, los canadienses corrieron con la fortuna de tener un buen audio, cosa que a partir de aquí se fue perdiendo; siendo una de las bandas que más gente arremolinó frente al escenario en la tarde, no dieron pie ningún momento al descanso, tocando canción tras canción sin parar, siendo Brain to Dance uno de los momentos en dónde más tierra se levantó en el Hell Stage a causa del Slam; además tocaron canciones como Allison Hell, Road To Ruin, No Zone, cerrando con Human Incecticide.

Cuando la noche comenzaba a caer, todos nos centramos al Heaven Stage para ver salir al al mismísimo Rob Zombie, el escenario ya estaba adornado con imágenes de Frankestein y otros personajes en blanco y negro, fue cuando un poco antes de las 19:30 comenzó a sonar el himno nacional, al terminar comenzó a sonar “Radio has changed our lives and practically saved our lives, Radio has changed our lives and practically saved our lives., Radio has changed our lives and practically saved our lives” y sí,era I want to tell you about Dead City Radio man and the New Gods of Supertown, canción que abría el show de Rob Zombie, momento que fue precedido por un cover a James Brown; dándonos una muestra de los grandes músicos que son los que acompañan a Robert Bartleh Cummings, como es su verdadero nombre, tanto el baterista así como John 5 quién fuera también guitarrista de Marilyn Manson, tocaron grandes solos de sus instrumentos; hubo tiempo para recordar momentos de White Zombie con More Human Than Human; se notaba una gran emoción en la cara de Rob Zombie quién bajó del escenario para saludar a sus seguidores, Dragula fue la canción que dio fin a su poderosa presentación. (Lástima que el audio fuera demasiado bajo).

Con unas bocinas que prendían color neón, Jonathan Davis y compañía salieron al escenario para calmar las ansías de los fanáticos de Korn, siendo una de las bandas más queridas en México, el público se les entregó por completo, cosa que fue reciproca por parte de la banda originaria de  Bakersfield, Estados Unidos; 13 canciones fueron las que incluyeron su set, demostrando que siguen presentes en la escena musical, cabe destacar la voz de Jonathan Davis que cantó de una manera impresionante. Aquí está el setlist: Falling Away from Me, Twist, Got the Life, Love & Meth, Hater, Did My Time, Spike in My Veins , Shoots and Ladders, Coming Undone, Here to Stay, Never Never, Freak on a Leash Blind.

Una de las bandas más esperadas de la noche fue Limp Bizkit; fue en 2001 cuando vinieron la primera vez al Palacio de los Deportes y el 25 de octubre será recordada la segunda visita de Fred Durst y West Borlan, personajes de toda una generación. Se podía observar a mucha gente con su gorra roja arremolinándose hacía el escenario, en espera de ver salir al polémico Fred.

Puntuales, a las 21:40 salieron al escenario, un Wes Borlan pintado completamente de negro y con una máscara y Fred Durst hablando un mal español, con barba dejando ver el paso del tiempo, llegaron al Heaven Stage para regresarnos a nuestra adolescencia, así sin más soltaron hit tras hit, “castigando” a los fanáticos con Rollin’ (Air Raid Vehicle), Gold Cobra, Nookie, así como un popurrí de clásicos del Rock con canciones de Nirvana y Guns and Roses, el viaje en el tiempo en el que nos trasladaron a hace más de una década, cuando todos queríamos tener una gorra roja, valió la espera de 13 años de aquella primera visita.

Los integrantes del Salón de la Fama del Rock & Roll llegaron con su Spider Stage, Kiss voló por los aíres, dio pirotecnia, y trajo el impetu del Rock & Roll al escenario.

Con sus inconfundibles trajes metálicos y sus maquillaje, el ver a Paul Stanley y Gene Simmons sobre un escenario vale la pena, por el simple hecho de ser dos personajes icónicos de la historia de la música, pero no llegaron hasta ahí nada más porqué sí, como lo demostraron, son unos profesionales de la música, aunque aún seguimos esperando que el tan esperado Spider Stage haga algo.

Mucha pirotecnia, fuego y sus himnos fue lo que rodeó la presentación de Kiss, con un audio que por momentos subía y bajaba, cosa que para esas alturas ya no importaba, pues el escuchar canciones como Let Me Go Rock N Roll, Detroit Rock City, Was Made For Lovin’ You y Rock and Roll All Nite a esas alturas de la noche, era lo menos importante.

Despidiéndose entre humo, fuegos artificiales y todos en las alturas, así fue como a las 12:30 de la noche daba fin a esta maratónica jornada de True Metal, Ñu Metal, Trash Metal, Heavy Metal y más.

El Hell & Heaven Fest ocurrió sin ningún acontecimiento grave, en dónde la queja general será el mal audio, así como en otros festivales ocurre, en caso de tener una nueva edición, los organizadores  tienen muchas cosas que mejorar.

Por: @luissaviless

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