Rusia y Estados Unidos, mucho se ha estado hablando acerca de las tensiones entre estas dos grandes potencias mundiales. Y es que no es para menos, la gran importancia que se le da a este tema, se debe reflexionar y pensar en las consecuencias de este conflicto.
Las tensiones empezaron a crecer con una serie de hechos; el primero de ellos fue el asilo que le dio Rusia a Edward Snowden, un ex empleado de la Agencia Central de Inteligencia y de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (CIA y NSA respectivamente por sus siglas en inglés). Este agente reveló información bastante interesante acerca de cómo el imperio estadounidense había montado un programa para espiar al mundo entero.
El segundo de estos hechos es el apoyo total y de manera abierta a la crisis en Siria. Rusia y China en conjunción con demás países tuvieron la postura de vetar una resolución anti-Siria, que proponía Estados Unidos y sus aliados europeos, en el Consejo de Seguridad de la ONU. Esto impidió abrir las puertas a un conflicto de grandes consecuencias para la región. Era inaceptable la violencia terrorista que cometían grupos alentados y armados desde el extranjero, ocasionando miles de muertes en las familias Sirias.
Y por último, la gota que esta derramando el vaso e la anexión de la provincia de Crimea a territorio Ruso. Los países occidentales, aliados estadounidenses, siguen lanzando alaridos sobre esta “anexión militar”. Sostienen que es una violación de la soberanía de todos los estados pertenecientes a la desaparecida Unión Soviética y que se preparan para invadirlos. Lo que han hecho hasta el momento, ha sido aplicar una serie de sanciones a Rusia en las que destaca la expulsión del país euroasiático del G8, separación de contacto militar y comercial con países miembros de la OTAN y la Unión Europea sancionó a 21 funcionarios rusos y ucranianos, prohibiéndoles viajar fuera de su país y congelando sus cuentas bancarias, esto durante 6 meses. Rusia por su parte sanciono a funcionarios estadounidenses prohibiéndoles la entrada a territorio ruso, incluyendo Crimea.
Históricamente, después de la caída del muro de Berlín y de la posterior cumbre de Malta, Estados Unidos ha estado violando una y otra vez los acuerdos y promesas, al incluir uno a uno y con una particular técnica de dominación a todos los estados europeos (menos Rusia obviamente) en la OTAN. El imperio americano está acusado de provocar y generar golpes de estado en los diferentes países que quiere dominar apoyándose en los medios de comunicación masiva y otras estrategias según para “resguardar la seguridad de los países”. El caso más conocido es el de la ocupación de tropas Israelitas en Palestina. Es increíble lo hipócrita que es el país alegando la expulsión de Rusia del G8 por violar la soberanía del país, siendo que ellos no respetan la soberanía y me atrevo a decirlo, de casi ningún país del mundo, mis argumentos son los ya antes mencionados.
No hay razón para ver con recelo el atractivo de Rusia ya que se trata de una potencia imperial pero no imperialista. Si bien Moscú tiene tendencia a tratar con rudeza a los pequeños países que protege, su objetivo no es extender su hegemonía recurriendo al uso de la fuerza. Su estrategia militar es la denegación de acceso a su propio territorio. Sus fuerzas armadas son las primeras del mundo en materia de defensa antiaérea y de defensa anti buques. Son capaces de destruir flotas enteras de bombarderos y portaviones. Pero no están equipadas para lanzarse a la conquista del mundo, ni desplegadas en incontables bases militares en el extranjero.
El gran problema de este conflicto no es solo Crimea, esta es una batalla entre occidente y oriente, donde todos serán afectados. Europa tiene contratos millonarios con Rusia, esta depende en una tercera parte del gas y Rusia ya empieza a sentir algunas repercusiones de sus actos. Su moneda, el rublo, decayó y está en el suelo de la devaluación. Y por supuesto, lo más importante, esto pone en peligro la lograda paz entre Estados Unidos y Rusia, los acuerdos militares y para detener las armas nucleares se podrían cancelar y otra vez ante los ojos del mundo se estarían dando los preparativos para una tercera guerra mundial…
Por Alejandro Guzman