Por Vicente Flores (@Flores_HVA)
Rock or Bust, es tal vez uno de los discos más accidentados en cuanto al proceso de grabación (siendo que la banda ya pasó por la tragedia de Bon Scott) ya que AC/DC, retiró a uno de sus guitarristas a principios de año además de que su baterista fuera culpado de posesión de drogas e instigación de asesinato, pero independientemente de eso, la banda continúa mientras se van llenando esos dos huecos importantes para que en 2015 inicien gira y celebren también los cuarenta años de su formación.
La banda australiana ha logrado millones de pre-pedidos de su nuevo álbum Rock or Bust alrededor del mundo, pero éste ya se encuentra disponible en tiendas en un costo moderado, tanto en su versión en vinil como en el clásico disco compacto.
El disco tiene una duración de 34 minutos: once temas de que rondan los tres minutos, pero ¿a quién le importa? Es ¡AC/DC!
Mujeres, sexo, playeras negras y alcohol.
Hay una sensación conocida en este nuevo álbum de la banda, y es que en serio, conserva su estilo y sigue sonando fuerte y agresivo como en su juventud más fresca, es un disco que le puede gustar a los fans de huesos colorados tanto como a aquellos que no conocen a la banda desde sus inicios.
La canción que le da nombre al Rock or Bust se escucha primero: con su riff fácilmente identificable y con su ritmo que invita a mover los pies y la cabeza, incita a seguir escuchando el disco y la mejor manera de continuarlo es con la rola que lo acompañó como sencillo: Play Ball y en definitiva es una buena selección de temas.
Del disco podemos destacar Rock The House: donde se deja en claro que los años no han pasado desapercibidos por la voz de Brian Johnson, pero que naturalmente lo han hecho madurar y han remarcado la fuerza de su instrumento; Rock the House comienza con un fuerte riff que indica que la banda no ha perdido la energía y su creatividad.
Emission Control se encuentra al final del álbum, ciertamente lo que la banda busca es que desde el principio de una canción se sepa que es AC/DC y naturalmente esta no es la excepción ya que el intro es casi típico de la banda, y como que nos deja con el pensamiento de… ¿qué viene después?
A estas alturas del partido se le debe exigir mucho a una banda de este nivel, pero naturalmente, y pese a todas las adversidades que surgieron, AC/DC logró llenar las expectativas, conservando su estilo y tratando de encantar a quien lo escuche.
Pues a esperar la gira se ha dicho.
¡The crowd’s gonna hit the sky